El proceso de transformación es activado por la oposición entre instinto - espíritu, consciente - inconsciente, razón - sentimiento.
Los símbolos transforman estas energías porque las conectan entre sí y el hombre establece un diálogo con su inconsciente,entonces se produce un cambio interior en el que la energía (libido) instintiva se convierte en espiritual.

".....no he descubierto un rasgo humano propio de una raza, si no un carácter humano universal. No se trata de representaciones mentales innatas, si no de una disposición funcional a emitir las mismas ideas o ideas muy semejantes. Llamaré posteriormente, arquetipo a semejante disposición".

Carl Gustav Jung

" La fascinación que produce el arquetipo influye para que la energía instintiva se desvíe en su dirección original y se oriente a su correspondiente expresión espiritual (Cartas 20).

Carl Gustav Jung

Los arquetipos son activados y elevados al consciente por medio de ritos y símbolos "convertidores."

Sacrificio - Madre - Espíritu

El misterio de la Encarnación: Nos transformamos a través de lo instintivo al encarnarnos en la materia y no por desprendernos de ella.

El proceso de maduración humana es un "camino de transformación" para conciliar las divergencias que enfrenta al hombre, fundamentalmente (la tensión entre el espíritu y el instinto) y afrontar el cambio de las energías instintivas hacia otras formas, (una determinada idea, sentimiento, valor) sobre la base y ayuda de un arquetipo prefijado.

Libido: Energía psíquica inconsciente que guía las motivaciones humanas, es un componente indiferenciado al modo del élam vital. Energía vital indiferenciada, el soplo de la misma "alma", concebida psicológicamente.